Guía de Orientaciones para promover la participación estudiantil

Orientaciones para promover la participación estudiantil en las instituciones educativas en la modalidad a distancia dirigidas docentes tutoras/es

Promoviendo la participación estudiantil protagónica y democrática

¿Qué implica una participación estudiantil protagónica? ¿De qué manera puede contribuir a los procesos de enseñanza-aprendizaje y la convivencia escolar? ¿Quieres conocer cómo promoverla en tu institución educativa?

La participación estudiantil es tanto un derecho como una herramienta formativa y una necesidad para construir comunidades educativas democráticas. Bajo esta perspectiva, contribuye al fortalecimiento de competencias y al desarrollo socioafectivo de las y los estudiantes, a la vez que fortalece el sentido de pertenencia y mejora la convivencia y la gestión escolar.

El contexto actual nos presenta tanto retos como oportunidades para promover y acompañar procesos democráticos de participación estudiantil protagónica desde el enfoque de derechos, reconociendo a las y los estudiantes como agentes de cambio y protagonistas dentro de sus comunidades educativas.

Para más información, puedes descargar las “Orientaciones para promover la participación estudiantil en las instituciones educativas en la modalidad a distancia dirigidas a docentes tutores/as”.

¿Por qué promover la participación estudiantil?

Definición de participación estudiantilA partir del enfoque por competencias, las metodologías activas y el paradigma socio-constructivista de la educación hablamos mucho sobre la importancia de la participación, el involucramiento y el protagonismo de las y los estudiantes en sus procesos de aprendizaje. Pero resulta pertinente preguntarnos:¿Qué entendemos por participación estudiantil? La participación estudiantil es el derecho de todos los y las estudiantes de formar sus opiniones y puntos de vista, expresarlos en espacios seguros siendo escuchados, y decidir o influir en las decisiones vinculadas a los asuntos públicos o situaciones que les conciernen directa e indirectamente.

A través de su participación, las y los estudiantes pueden priorizar aquellos asuntos públicos que consideran deben ser abordados en las sesiones de tutoría. Dichos asuntos públicos pueden ser considerados también al diseñar situaciones significativas y experiencias de aprendizaje en el marco de las áreas curriculares. Además, podrán tomar la decisión de involucrarse en proyectos, campañas o iniciativas en pro del bien común.

A partir de la definición anterior podemos afirmar que se trata tanto de un derecho, un elemento clave para la convivencia y la gestión escolar, así como de una herramienta metodológica para acompañar la construcción de la identidad y el ejercicio de la ciudadanía responsable de las y los estudiantes. Desde esta perspectiva, la participación garantiza el ejercicio activo de una ciudadanía democrática, por lo cual las instituciones y programas educativos se consideran espacios para el ejercicio directo y efectivo de derechos y deberes ciudadanos, en el marco de los procesos de enseñanza-aprendizaje y la gestión escolar.

Al ser parte de los derechos individuales y colectivos de todos los y las estudiantes, la participación estudiantil debe promoverse sin discriminación de ningún tipo ya sea por sexo, edad, religión, grupo étnico, lengua, discapacidad, entre otros; pues se debe garantizar que las y los estudiantes tengan la posibilidad de asumir roles protagónicos en el ejercicio de sus derechos y deberes ciudadanos, teniendo repercusiones efectivas en su educación y en los diferentes ámbitos de su vida.

Además, es fundamental promover la organización e incidencia estudiantil a partir de principios democráticos con el fin de generar cambios positivos que mejoren su comunidad educativa. Asimismo, los marcos normativos, programáticos y conceptuales vigentes nos plantean la necesidad de dejar de pensar la escuela como un ente aislado de la comunidad, circunscrita a su espacio físico, empezando a concebirla como un actor fundamental en la comunidad y, en consecuencia, involucrada y comprometida con las necesidades de su contexto, contribuyendo a la solución de sus demandas y necesidades.

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